El síndrome de salida torácica es una patología donde las estructuras nerviosas o vasculares que se encuentran entre la clavícula y la primera costilla se ven atrapadas, dependiendo que estructura sea afectada los síntomas van a variar. Este síndrome es más probable que se de en mujeres, así como en adultos jóvenes, en un rango de 20 a 40 años.
CAUSAS
Las causas del síndrome de salida torácica son muchas y puede ser alteración anatómica, un traumatismo (accidente automovilístico), obesidad o sobrepeso debido a que las articulaciones sufren mayor presión, una mala higiene postural como lo es tener la cabeza anteriorizada y los hombros copados, movimientos repetitivos ya sean actividades donde los brazos estén por arriba de cabeza o deportistas en donde el movimiento de brazo y hombre sea violento y continuo, también algunas mujeres durante el embarazo tienden a presentar el síndrome.
SÍNTOMAS
Los síntomas van a variar dependiendo si la estructura afectada sea vascular o nerviosa:
- Vasculares. Presencia de coágulos sanguíneos en la parte superior, debilidad y hormigueo en brazos, cambios de color en mano (cianosis), extremidades superiores frías, palidez en dedos y fatiga en actividades.
- Neurológicos. Dolor en cuello y hombro que se puede irradiar al brazo, debilidad y hormigueo en brazos, dificultad para realizar pinza y prensión, atrofia muscular en parte tenar de mano.
TRATAMIENTO FISIOTERAPÉUTICO
Para el tratamiento del síndrome de salida torácica se deben de establecer objetivos claros para los síntomas que refiera el paciente, a continuación, se verán los objetivos de tratamiento, así como las estrategias que se deben de usar:
Objetivos de tratamiento |
Estrategias |
-Disminuir dolor
-Normalizar la sensibilidad -Generar trofismo muscular -Relajar musculatura de cuello -Alinear postura
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-Compresa caliente -Corrientes analgésicas -Ultrasonido -Ejercicios para fortalecer músculos de la cintura escapular -Estiramientos -Ejercicios para mejorar pinza fina -Enseñanza de higiene postural en casa así como en ámbito laboral |
Una buena alineación de postura, así como un buen apego al tratamiento realizando las indicaciones del fisioterapeuta en casa, permiten que el síndrome no vuelva a presentar síntomas y se tenga un tratamiento exitoso.