Es una fractura donde el hueso del brazo (húmero) se rompe por encima del codo; es la más frecuente en niños y adolescentes, presente en su mayoría entre los 6-8 años de edad siendo más común en varones.
Mecanismo de lesión
Se produce cuando el codo está en extensión o flexión. La fractura en extensión es la más frecuente y ocurre cuando el niño cae y se apoya sobre la mano extendida con el codo en completa extensión; mientras que la fractura en flexión es cuando el niño cae con el codo doblado.
Puede ocurrir cuando el niño cae desde cierta altura, o bien, por accidentes deportivos, de tráfico, golpe directo o menos común por mecanismo de torsión o compresión. En este tipo de fractura el hueso puede o no desplazarse de su lugar según el grado de fractura, en caso de este último el médico especialista re acomoda el hueso a su posición original.
Grado de fractura
- Grado I: sin desplazamiento de hueso
- Grado II: desplazamiento de hueso inferior a 2mm
- Grado III: desplazamiento de hueso, puede haber lesión en tejidos blandos.
Signos y síntomas
- Dolor intenso al movimiento y a la presión, el niño se niega a extender el codo.
- Inflamación
- Equimosis (moretón)
- Deformidad (fractura grado III)
- Si el niño refiere adormecimiento en dedos puede haber lesión nerviosa.
- Si la mano presenta coloración grisácea u obscura puede haber lesión a nivel circulatorio.
Si no recibe atención a tiempo y sin un tratamiento adecuado puede traer consecuencias graves como deformidad ósea, limitación en actividades de la vida diaria, problemas en circulación y daño en nervios.
Diagnóstico
El médico especialista realizará una inspección física para evaluar el grado de lesión además del apoyo de estudio por imagen (radiografías, tomografía axial computarizada o Resonancia magnética).
Tratamiento médico
En fracturas grado I y II el tratamiento suele ser por inmovilización con yeso o férula de 3 a 5 semanas. Cuando es fractura grado III el médico necesita maniobrar para reacomodar el hueso y en casos más complejos, cirugía con uso de clavos o tornillos para mantener el hueso en su lugar.
Objetivos del tratamiento fisioterapéutico
- Disminución del dolor e inflamación mediante el uso de electroterapia, hidroterapia, terapia manual.
- Recuperar fuerza y movimiento articular mediante ejercicio terapéutico, estiramientos, propiocepción.
- Si hubo tratamiento quirúrgico resolver los problemas circulatorios y musculares (trofismo).
- Actuar de manera preventiva para evitar complicaciones durante la recuperación (ej. rigidez)
- Tratar la afectación de partes blandas (músculo, ligamento, tendón, nervio)
- En caso de complicación nerviosa tratamiento a base de electroterapia, mecanoterapia, estimulación sensitiva.
- Recuperar la funcionalidad del paciente para reintegrarlo a sus actividades.