La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune sistémica crónica caracterizada por:
- Deformidad articular
- Dolor
- Rigidez matutina mayor a 30 minutos
- Hinchazón
- Dificultad para mover una articulación
La fisioterapia en la Artritis Reumatoide va encaminada a prevenir y tratar la discapacidad para mantener o devolver el mayor grado de capacidad funcional e independencia posible.
El objetivo principal es el tratamiento del dolor, debilidad muscular y las limitaciones de las actividades de la vida diaria.
Las sesiones de fisioterapia deberán ser cortas para evitar la fatiga del paciente con artritis reumatoide y todas las maniobras deberán ser lentas para no lesionar la articulación.
Tratamiento
- Aplicación de corriente TENS para disminuir el dolor
- Corriente IFC fija o en inmersión para relajación muscular y evitar contracturas
- Crioterapia para disminuir el dolor y la inflamación en los primeros días de la fase aguda
- Aplicación de calor mediante compresa húmedo caliente, hidroterapia, parafina en combinación con ejercicios activos para disminución del dolor y la rigidez en la fase subaguda y crónica.
- La aplicación de láser para disminuir la inflamación y el dolor
- Ultrasonido para la disminución de la rigidez matinal.
- La Hidroterapia nos ayuda para fortalecer y mantener el arco articular sin aplicar gran estrés sobre la articulación.
- Ejercicios isométricos en las fases inflamatorias para mantener el tono muscular.
- Realizar movilizaciones articulares activas en la fase aguda para evitar causar mayor inflamación, si el arco no se completa pueden realizarse de forma activo-asistida.
- Estiramientos para la prevención de contracturas y mantener el arco articular, evitándose durante la fase aguda.
- Uso de órtesis y férulas para evitar la deformidad articular
- Masoterapia para relajar y descontracturar, no se usa durante la fase aguda.
- Reeducación de la macha para hacerla lo más funcional posible