El desgarre muscular o también conocido como ruptura miofibrilar, es una entidad que puede presentarse cuando los músculos que son tejidos encargados de contraerse y elongarse para producir los diversos movimientos del cuerpo, sufren una ruptura de fibras.
Este desgarre se presenta de forma repentina, impidiéndole a la persona continuar con su actividad debido al dolor intenso, agudo y localizable que presenta en el momento, debido que al contraer el músculo nuevamente, el área lesionada entra en tensión. Las personas que sufren un desgarro muscular refieren una sensación inicial de haber recibido una “pedrada” o “un golpe”.
Causas del desgarre muscular
Existen tres formas por las cuales se puede producir una ruptura de fibras musculares:
- Forma Directa: debido a un traumatismo directo al músculo provocando un rompimiento de sus fibras.
- Una segunda Forma Directa: cuando el músculo es estirado más allá de su límite (sobre estiramiento)
- Forma Indirecta: debido a una elongación brusca de un músculo tras una contracción rápida y fuerte del mismo. Esta es la forma más común, frecuente entre deportistas.
Clasificación de los desgarres musculares
- Grado 1: se produce una elongación del músculo con micro desgarre de las fibras musculares. Su recuperación es rápida de hasta diez días
- Grado 2: se produce la ruptura de hasta el 25-75% de las fibras del músculo. El tiempo de recuperación puede durar hasta un mes, dependiendo del porcentaje
- Grado 3: en este se produce un desgarre completo de todas las fibras del músculo. La recuperación puede prolongarse hasta tres meses, además de ser muy posible una intervención quirúrgica para conectar nuevamente las fibras musculares
El pronóstico de recuperación varía según diferentes factores: desde el grado de la ruptura, edad del paciente, actividad que realizaba en el momento de la lesión, condición física y de salud, la mecánica de la lesión, la calidad del calentamiento previo a una actividad física exigente, entre otras causas más.
Tratamiento ante desgarre muscular
En la Clínica de Rehabilitación y Ortopedia GHAAMASHA, tras una valoración objetiva donde se toman en cuenta todos los factores y aspectos clínicos del paciente y de su lesión, el Médico Rehabilitador genera un plan de tratamiento enfocado a disminuir los síntomas y a tratar la causa.
Este plan de tratamiento varía dependiendo del grado de desgarre que presente el paciente, los síntomas por los que curse y la cronicidad de la lesión. Se trata tanto la inflamación como el dolor, síntoma por el cual el paciente se presenta en el servicio de rehabilitación. Posteriormente se trabaja con diversos equipos y ejercicios terapéuticos para tratar la causa, y evitar la posibilidad de que el paciente vuelva a sufrir la misma lesión dándole una enseñanza tanto para realizar ejercicio como para realizar sus actividades de la vida diaria.
En el caso de los deportistas se optimiza su rendimiento para que además de evitar una futura lesión, también sea capaz de realizar un mayor esfuerzo deportivo sin el temor a un posible desgarre muscular futuro.